La infancia rota de Adalia fue la historia que puso en escena el Instituto Alonso de Ercilla esta tarde en el marco del Encuentro Artístico Cultural que tiene lugar por estos días en el Colegio Marista de Los Andes. La obra “Déja Vu”, creación colectiva, concitó la atención del público asistente al salón desde el inicio. La trama reconstruye situaciones traumáticas ocurridas en la infancia de la protagonista y que cobran vigencia cuando regresa a la casa donde se crio. El montaje que enfatiza la expresión corporal, destaca por una innovadora escenografía que se convierte en una proyección, a través de rayas en pisos y paredes, de los fantasmas que pululan por su mente y que se proyecta en Erika, su sobrina.
La obra dirigida por Tito Farías, actualiza un mensaje que no podemos ni debemos olvidar, como es proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes.
La obra fue aclamada de pie por los espectadores que, de esta manera, reconocieron el montaje de las alumnas del colegio capitalino. El foro fue un testimonio de lo anterior, en que tanto actores, observadores invitados, como el público asistente pudieron expresar las emociones y sentimientos que despertó la puesta en escena referida.
El cierre de la jornada tuvo tintes mitológicos. Encargados de cerrar la primera jornada fue la compañía de teatro del Instituto San Martín de Curicó con la obra “Narciso y la era del vacío”. El montaje nos replantea la figura del bello Narciso que queda atrapado en su imagen. La fuente de agua es reemplazada por una pantalla táctil que, como en la historia original, termina consumiendo al personaje. Sin duda, una crítica a la sociedad posmoderna con todas las actitudes derivadas de aquella: apatía e indiferencia.
La puesta en escena estuvo a cargo de su profesor Rodrigo Moraga Bravo. La autora de la pieza teatral: Manuela Infante. El diálogo final permitió conocer la positiva reacción del público ante este montaje.